jueves, 30 de septiembre de 2010

El hombre preso que mira a su hijo ( Mario Benedetti)

Cuando era como vos me enseñaron los viejos
y también las maestras bondadosas y miopes
que libertad o muerte era una redundancia
a quién se le ocurría en un país
donde los presidentes andaban sin capangas
que la patria o la tumba era otro pleonasmo
ya que la patria funcionaba bien
en las canchas y en los pastoreos

realmente botija no sabian un corno
pobrecitos creían que libertad
era tan sólo una palabra aguda
que muerte era tan sólo grave o llana
y cárceles por suerte una palabra esdrújula

olvidaban poner el acento en el hombre

la culpa no era exactamente de ellos
sino de otros más duros y siniestros
y éstos sí
cómo nos ensartaron
con la limpia república verbal
cómo idealizaron
la vidurria de vacas y estancieros

y cómo nos vendieron un ejército
que tomaba su mate en los cuarteles

uno no siempre hace lo que quiere
uno no siempre puede
por eso estoy aquí
mirándote y echándote
de menos

por eso es que no puedo despeinarte el jopo
ni ayudarte con la tabla del nueve
ni acribillarte a pelotazos

vos sabés que tuve que elegir otros juegos
y que los jugué en serio

y jugué por ejemplo a los ladrones
y los ladrones eran policías

y jugué por ejemplo a la escondida
y si te descubrían te mataban
y jugué a la mancha
y era de sangre

botija aunque tengas pocos años
creo que hay que decirte la verdad
para que no la olvides

por eso no te oculto que me dieron picana
que casi me revientan los riñones

todas estas llagas hinchazones y heridas
que tus ojos redondos
miran hipnotizados
son durísimos golpes
son botas en la cara
demasiado dolor para que te lo oculte
demasiado suplicio para que se me borre

pero también es bueno que conozcas
que tu viejo calló
o puteó como un loco
que es una linda forma de callar

que tu viejo olvidó todos los números
(por eso no podría ayudarte en las tablas)
y por lo tanto todos los teléfonos

y las calles y el color de los ojos
y los cabellos y las cicatrices
y en qué esquina
en qué bar
qué parada
qué casa

y acordarse de vos
de tu carita
lo ayudaba a callar
una cosa es morirse de dolor
y otra cosas morirse de verguenza

por eso ahora
me podés preguntar
y sobre todo
puedo yo responder

uno no siempre hace lo que quiere
pero tiene el derecho de no hacer
lo que no quiere

llorá nomás botija
son macanas
que los hombres no lloran
aquí lloramos todos

gritamos berreamos moqueamos chillamos
maldecimos
porque es mejor llorar que traicionar
porque es mejor llorar que traicionarse

llorá
        pero no olvides

martes, 28 de septiembre de 2010

verdades a medias

Qizá viviera así la mayoría de la gente, con su misma zozobra, concentrados en un mañana que a veces no llegaba, e ignorando un presente que se les escapaba sin que se dieran cuenta

Ajenos..

ajenos al deseo y la fantasia, flotamos ausentes de realidad y en una paz desconocida, sus ojos me enloqecian, un extasis imaginario y un fuego qe me envolvia, su cuerpo era una garantía de placer,,, costaba acostumbrarse a la soledad cuando ella se iba, aceptar qe no me pertenecia, sumergirme en recuerdos y mi copa ya vacia,

domingo, 26 de septiembre de 2010

Utopía

Se derrumbo esa utopía, idealizando el futuro perdiste el presente, y te qedas abrazado al pasado. Porqe una vez qe entendiste qe es el amor ya es tarde para decirselo, ella te dijo adios, se despidió, y sonrió, talvez ocultando su dolor. Las promesas se vieron abatidas, cayendo rendidas al pie de la cama, que no haya más dos duele, más duele el frio, porqe su cuerpo era abrigo, ahora el miedo duerme conmigo. Intentando en otra encontrarte, fue mi peor error qizas, padeciendo mi corazon, solitaria rutina de amores de estación, acostumbrandose al dolor, a la desepción, llegando a la resignación. Ya no qeda en la imaginación un retazo de ilusión, se esfumó todo tu color, tiñiendo de gris lo qe qedó de vos en mi habitacion.

Milos

sábado, 25 de septiembre de 2010

Más si se trata de ella

Condenado a la sombra de este disfraz, que más que disfraz se volvío piel, tratando de escaparle al prejuicio, que es el juicio del no saber.
Suplicando un poco de ternura, me refugio en la luz de la luna, que en la noches más oscuras me cobija en mi locura.
 Pensando en lo que nunca llega, y lo que no debío haber sido, me queda solo el recuerdo, y media botella de vino.
Que siga brillando la luna, que estoy a mitad de camino, que siga brillando la luna, porqe el sol no es mi amigo.
 Su sonrisa se refleja en ella, y opaca esta primavera, y aunqe a veces me duela no puedo alejarme de ella
Imposible sería enajenarla de mi, si ya todos sabemos el corazón no piensa, y le gana a la cabeza
                                                                Más si se trata de ella



(empezamos con un escrito mio)